01 diciembre, 2012

Servidores Marianos


  Al visitar la Basílica de San Juan de Dios y Chiquinquirá, siempre notamos la presencia de numerosas personas, niños, jóvenes y adultos vestidos de Liquiliqui blanco y Kepis (gorra) azul marino con un holograma y las letras MRA que significa María, Madre, Reina y Alma mía, zapatos de goma blancos, en el pecho una medalla con la imagen de nuestra Madre celestial La Virgen del Rosario de Chiquinquirá  y cobijas o frazadas bastante gruesas; ellos son los Servidores Marianos, Cargadores de la Virgen o custodios de la Santa Reliquia, muy bien, esta es la historia: En el mismo momento en que ocurre la renovación de la Tablita el 18 de noviembre de 1709 (según lo afirma el padre Nectario María) en la casa de la Sra. María Cárdenas, en lo que se llamó la calle El Milagro, luego calle de las Ciencias y actualmente paseo Ciencias, justamente donde hoy se erige la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, el pueblo zuliano se convirtió en custodio especial de lo que a partir de ese momento se constituiría en las más importante manifestación de fe hacia La Virgen María, con el correr de los días la casita se hace demasiado pequeña para albergar a un pueblo deseoso de visitar la reliquia y se obtiene el permiso para trasladarla a la Ermita de San Juan de Dios, ese traslado se realiza en procesión y las personas que la trasladaron se constituyeron en los primeros cargadores de la virgen, poco a poco se fue adecuando la imagen para las procesiones y se encargaba a los estibadores o caleteros del Puerto de Maracaibo, hombres de contextura muy fuerte, para que cargaran a la Virgen, de esta manera, tenemos que los primeros cargadores fueron los estibadores o caleteros del puerto de Maracaibo.
 
Consiente de la necesidad de organizar y establecer responsabilidades a cada una de las personas que con infinita fe cargaban a la Virgen, el Padre Antonio María Soto, reúne al grupo, unas 40 ó 45 personas, un día 6 de Diciembre de 1901, con la finalidad de crear una sociedad cuya misión sería; cargar, venerar y resguardar la sagrada reliquia, para este desempeño no se tomaría en cuenta; clase social, ocupación, ni nivel de instrucción, sólo hacía falta su amor y fe a la Santísima Virgen. 

Desde ese día y hasta hoy la Sociedad Servidores de María ha dedicado generaciones de servicio y dedicación no solo a cargar, resguardar y venerar a la Virgen, si no, a propagar la fe hacia ella.
Cada 18 de enero La Basílica de San Juan de Dios y Chiquinquirá recibe a los aspirantes a servir a la Virgen, comienza luego de la selección, un largo proceso de preparación que culmina la segunda semana de octubre, durante las semanas comprendidas en ese periodo (enero-octubre) reciben los aspirantes instrucción sobre el arte de cargar a la Virgen, igualmente se estudia la palabra de Dios y se requiere además una conducta intachable y la participación activa en todas las actividades de la iglesia, indudablemente que el primer requisito es la fe.

La Sociedad Servidores de María está dividida en tres grupos o categorías atendiendo la estatura de sus integrantes; los de mayor estatura o grupo 1, está conformado por 38 servidores, el grupo 2 de mediana estatura está formado por 40 servidores y el grupo 3 los servidores de baja estatura está integrado por 44 personas, esta conformación atiende a los titulares, pero cada grupo está constituido por 135 personas entre 18 y 70 años. 

También existe un Comité de Damas, formado por las madres y esposas de los Servidores, actualmente la Sociedad es integrada por más de 700 personas, todos por devoción o por el cumplimiento de una promesa, cuyo pago es el ofrecimiento de sus servicios a La Chiquinquirá, en general viene de generación en generación, en esta sociedad de servidores se puede conseguir hasta tres generaciones juntas (padre, hijo, nieto).

En el momento de la procesión o de cualquier movilización de la Virgen se debe trasladar el peso aproximado de 1 tonelada (1000 Kg) esto incluye: Trono de la Patrona, Relicario, La Corona, Arreglos florales y Mesón.

Trono, Mesón, Relicario, Corona
Debajo y a los lados del Mesón, aparte de la emoción que se vive, la cantidad de sentimientos encontrados y el orgullo de ser partícipe de la Sociedad Servidores de María, existen 44 hombres con la misión de cargar a la Virgen, divididos como sigue: ocho esquineros, cuatro internos (debajo del Mesón) y cuatro externos situados en número de dos por cada esquina del mesón; 16 arrrequintos (8 internos y 8 externos) situados en los laterales, frente y parte trasera del mesón, en razón de cuatro por cada lado y 20 hombres más repartidos en razón de 5 a los lados, en el frente y atrás del mesón.  No todo el trayecto lo cubre un solo equipo, durante la procesión se hacen relevos cada 100 a 120 metros.  

Algunos términos que usted escuchara durante la procesión de la Virgen.

Momento de las ofrendas
Cojan el paso: Desplazamiento en forma de vaivén semejante a los marullos (olas) del Lago, de izquierda a derecha y viceversa.
Relevo: Cambio de grupo al cumplir el trayecto.
Cuarto: Giro lento a izquierda o derecha sobre el propio eje del Mesón.
Punta y Talón: Movimiento que se realiza al hacer el Cuarto, es responsabilidad de los esquineros.
Venia: Acto de saludo de la Virgen a su pueblo, en este movimiento los Servidores de la parte posterior permanecen firmes y los de en medio y delante se inclinan.
Golpe de cintura: Desplazamiento de la Patrona frente a su feligresía.
Momento de la bajada de la Virgen

Recordemos que son tres las fechas marianas por excelencia, la bajada de la Virgen que se realiza el último sábado de octubre, la procesión de la Virgen que se realiza el 18 de noviembre (fecha de la aparición) y el primer sábado de diciembre la procesión de la Aurora y la subida de la Virgen a su nicho.

Visita de la Virgen a los pueblos de agua


Con la bajada de la Virgen (octubre) comienza un peregrinaje por los 21 municipios del Estado que comienza visitando los pueblos de agua y finaliza el día 17 de noviembre víspera de la procesión, los días siguientes con la visita de los fieles al templo y hasta la procesión de la Aurora, son los días en que los Servidores Marianos deben hacer gala de su fe y desprendimiento, pues no hay día, ni noche, no hay descanso, solo adoración y custodia a la santa reliquia. 


 
Los Servidores Marianos prestan un servicio totalmente ad honorem, en ellos solo hay fe y devoción, su servicio es todo el año y su labor de acompañar a la Virgen es diaria, adonde ella sea requerida ellos van a acompañarla, ahora que cuentan con una Virgen Móvil su labor es más dinámica puesto que ya las distancias no tienen límites, es por esos que ahora se la pasan CHIQUINQUIRIANDO!!!!!!!!


María, Madre, Reina del Alma mía (MRA)

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