¿Virgen de Chiquinquirá sin sonrisa?

Muchas veces los métodos que utiliza la naturaleza para hacernos sentir su presencia, son incomprensibles, mucho más, si este capricho de la naturaleza tiene algún componente que nos acerque a lo religioso y que por ende nos toca la fibra mas sensible de nuestros sentimientos, es así, como eventos que materialmente no representan mayor trascendencia entonces se convierten en sucesos que nos marcan para siempre por la secuela que dejan en nuestro corazón.
Este 21 de agosto de 2009, eran como las 6,30 de una tarde de viernes y el párroco de la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá y San Juan de Dios, Presbítero Eleuterio Cuevas impartía la comunión a los feligreses que a esa hora asistían al oficio, afuera llovía a cantaros, de pronto se escucho un estruendo de tal magnitud y los gritos de la feligresía alertando acerca de la caída de pedazos de cemento que provenían del techo de la basílica, confirmando inmediatamente que los restos de cemento que caían correspondían al rostro de nuestra Reina Morena, La Virgen de Chiquinquirá que había sido tocada por un rayo el cual destruyo completamente su rostro y una parte del rostro del niño Jesús que carga en su brazo izquierdo.

Inmediatamente entre la sorpresa y la gran tristeza los feligreses se apresuraron a recoger pedazos de cemento que guardaban como una hermosa reliquia y que se esmeraban en preservar de las pequeñas gotas de agua que aún caían, “La sabiduría popular es grande y mañana comenzaran a conocerse las opiniones que el pueblo va a tener acerca de este acontecimiento”, manifestó el padre Eleuterio Cuevas párroco del la santa iglesia. ¿Realmente será necesaria la interpretación popular o la interpretación científica de este acontecimiento?, en mi opinión las dos son necesarias ya que en la interpretación científica de los fenómenos naturales debemos despojarnos de todo tipo de sentimientos y aferrarnos a la rigurosidad que impone la academia, rigurosidad esta que no todos poseemos o sabemos manejar, en cuanto a la interpretación popular ella viene con cada uno de los mortales que habitamos este planeta, tiene una carga muy importante de sentimentalismo el cual se acrecienta en la medida de la cercanía que tengamos con el acontecimiento analizado, en este caso Nuestra Virgen de Chiquinquirá es el regalos más preciado para cualquier zuliano, es parte de su vida, de su quehacer diario, esta en la bendición que acostumbramos recitar cuando nuestros hijos se van, cuando se la pedimos a nuestros padres o cuando al salir a la calle nos encomendamos a la Virgen, es tan cercana ella que la llamamos Chinca, Chinquita, Vigencita, Madrecita, algunos mucho más en confianza le dicen Mamita o prima hermana, dada esta afinidad tan cercana no dudamos que la sabiduría popular dará el justo mensaje o interpretación a este acontecimiento que de una u otra forma removió el sentimiento más profundo del Zulia y de los zulianos, la naturaleza se metió con nuestro ser más querido, La Virgen de Chiquinquirá.

Pienso y esta es una opinión cargada de todo el sentimiento, de manera que no es científica, La Providencia de una u otra manera nos hace saber sus designios, en este momento creo que es un llamado a renovar nuestra fe, es el llamado a que nuevamente volquemos nuestro corazón y una parte de nuestra vida a la oración, en los últimos años nos hemos dedicado todos los venezolanos al quehacer político y nos hemos alejado de lo espiritual,, nos hemos dividido y de ser aquel pueblo hermoso lleno de alegría nos hemos convertido en fanáticos de ideas que nos enfrentan y no nos permiten vivir en armonía, también creo que ante los recientes acontecimientos que han enfrentado a personas de los gremios de locutores, periodistas y gaiteros que en otrora tenían una gran amistad hoy día son o están a punto de ser enemigos sin mirar que antes de hoy eran como hermanos, compartiendo diferentes actividades, compartiendo éxitos y fracasos, aventuras y desventuras, ¿Qué paso?, ¿Será la política que arropo a estos amigos?, o será que las miserias humanos que nos han ganado terreno.

Si usted ve las imágenes de la escultura de la Virgen de Chiquinquirá, notara que solo sufrió daños su rostro, desapareció completamente al igual que la mitad del rostro del niño Jesús, mientras que su corona y su bastón se mantienen intactos, será que la Virgen nos dice que no quiere ver más lo que esta viendo, será que ella en su infinita bondad nos recuerda que la basílica siempre fue un lugar para la unión y la confraternidad y que ahora sus hijos los gaiteros convertidos en políticos ya no practican esas virtudes, creo que el mensaje es claro, el Zulia necesita su gente unida y comprometida con el quehacer zuliano, hermanos todos, amigos todos, unidos todos, tendremos patria, la fe y la oración agigantan nuestro espíritu y las Virgen nos lo reclama.

Mención especial a la cuadrilla de la Empresa de Energía Eléctrica que colaboro en todo momento facilitándonos la labor de toma de imágenes.